¿COMPROMISO O SACRIFICIO?.
Cualquier acción tiene consecuencias para bien o para mal. Proyectamos aquello en lo que ponemos foco y cuanto más foco ponemos en algo, mayores son las posibilidades de conseguirlo.
Pero las palabras también tienen mucho poder en nuestro cerebro y algunas, que usamos con mucha ligereza, como sacrificio, pueden tener efectos negativos en nuestro estado anímico.
Cuando te comprometes contigo mismo, te comprometes con tus deseos también. Al comprometerte con tus deseos, la intención y la atención aparecen de forma natural. El esfuerzo se convierte en dedicación y el sacrificio en elección.
A partir de ahí sucede la magia, nace el gozo y con el gozo la pasión y la alegría.
Por el contrario, cuando tu objetivo, o propósito, es elegido por tu parte más racional, por el entorno o la propia inercia, sin que el corazón forme parte, se puede convertir en una costosa tarea.
¿Cómo saber si estás tomando una elección desde la mente y no desde el corazón? Hay un indicador muy interesante; cuando es el corazón quien toma la decisión beneficia a otras personas, muchas o pocas, pero siempre es un beneficio compartido. Cuando los beneficios tan solo te benefician a ti, sin duda es una elección del ego.
Fuente:http://inmabrea.com/compromiso-sacrificio-la-clave-esta-la-causa/