LA GRATITUD NO ES DECIR GRACIAS.Hay una gran diferencia entre dar las gracias y mostrar nuestro agradecimiento. Dar las gracias es una respuesta espontánea, automática, un convencionalismo social que por educación y por cordialidad hacemos de oficio. Es una expresión que ante algo que han hecho por nosotros cierra el círculo, pero a menudo lo cierra en falso. Porque hecho el formulismo, podemos pensar que ya hemos agradecido lo que hayan hecho por nosotros y puede que esta impresión no sea cierta en absoluto.
Hay muchos «gracias» que saben a pura hipocresía, de esos que uno ya descubre con solo oírlos que no hay detrás de ellos ni la más mínima intención de gratitud. Y estos son los que deberíamos evitar a toda costa.
Mostrar nuestro agradecimiento va mucho más allá de pronunciar la palabra mágica «gracias»: es mostrarle a la otra persona que realmente valoramos y apreciamos lo que ha hecho por nosotros o lo que nos ha dado. Y en esto los convencionalismos no ayudan. Con la sobreutilizada expresión «gracias» no tenemos bastante, porque su utilización automática (más de veinte veces al día) la ha vaciado de contenido. Es necesario encontrar nuevas formas de mostrar a las personas el sentimiento de agradecimiento auténtico.
«Mientras los ríos corran al mar y haya estrellas en el cielo, debe durar la memoria del beneficio recibido en la mente del hombre agradecido» (Virgilio)
Fuente:https://elpais.com/diario/2010/10/24/eps/1287901613_850215.html